Inductores de colágeno: lo último para una piel tersa y bonita

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A partir de los 30 años el colágeno cae en picado, pero se puede estimular con sustancias inyectadas y aparatología.

a medicina estética está en auge y lo bueno es que cada vez es menos invasiva y presenta soluciones más eficaces. En estos momentos, lo que está más de moda son los llamados inductores de colágeno. ¿Te suena a chino? Te lo explica la doctora Sofía Ruiz del Cueto, de la Clínica Mira + Cueto. “Los inductores de colágeno son todos aquellos procedimientos que estimulan la formación de colágeno propio: inyectables, aparatología e, incluso, cosmética, como los retinoides, teniendo en cuenta que no todos realizan esa estimulación en el mismo grado y calidad de colágeno”, señala.

Para qué sirven los inductores de colágeno

¿Crees que no los necesitas? Espera a leer esto. “A partir de los 30 años destruimos más colágeno del que fabricamos. Si a esto le sumamos factores externos, como el sol, el tabaco o el estrés, vamos perdiéndolo de manera progresiva y exponencial. Es importante mantener la tasa de colágeno (proteína que aporta solidez y consistencia) para evitar la laxitud de la piel, que no sólo deja una piel más fina y menos tonificada, sino que además resulta más propensa a hematomas y lesiones”, señala la Dra. Sofía Ruiz del Cueto.

Los inductores de colágeno se utilizan cada vez más en dermatología estética y pueden tratar desde marcas de acné, hasta arrugas o flacidez, además de iluminar la piel y rellenarla. “En el caso de los ‘fillers’ inductores de colágeno actúan sobre el fibroblasto natural estimulando la producción de colágeno. La piel adquiere mayor grosor, mejorando así la turgencia y elasticidad. Es un tratamiento sencillo, rápido, con buenos resultados en una sola sesión, sin postoperatorio y relativamente asequible a una gran mayoría de bolsillos”, apunta la doctora Beatriz Estébanez, médico-estético de Clínica Menorca.

En cuanto a la aparatología, funcionan como inductores de colágeno todas aquellas tecnologías que “produzcan una lesión tisular controlada, como radiofrecuencia, ultrasonidos, láser e IPL. Según la penetración y la intensidad producirán más o menos colágeno y de una manera más superficial, profunda o en varios planos”, precisa la doctora Mar Mira.

 

Tipos de inductores de colágeno

Cuando te estás poniendo un ‘filler’ en la cara conviene que sepas qué te están colocando. Y, por supuesto, no nos cansaremos de decir que acudas a un profesional colegiado y con buenas referencias. Si estás en las mejores manos, no tendrás nada que temer, según la doctora Estébanez: “Todos son productos muy seguros, biodegradables y biocompatibles. Se aplican con cánula o aguaja y se eliminan completamente con el paso del tiempo. Eso sí, hay que tener en cuenta que se necesitará que pase al menos un mes para ver los resultados finales, ya que es el tiempo que necesitan los fibroblastos para producir colágeno. La indicación a cada paciente de uno u otro producto dependerá de la edad, del estado de la piel y del efecto deseado. Por eso es importante realizar un diagnóstico clínico personalizado para optar por inductor de colágeno más adecuado en cada caso”.

El doctor médico estético Carlos Morales Raya, uno de los más reputados en su campo, nos da una clase magistral sobre los principales inductores de colágeno inyectados, que tienen un efecto –dependiendo de la sustancia– de entre 10 y 24 meses, lo cual es genial, porque bastará con que acudas una vez al año o cada dos años para verte una cara ideal.

  • Hidroxiapatita de calcio. Según este experto es uno de los inductores de colágeno más seguros y versátiles, ya que puede usarse a diferentes concentraciones. “Además, tiene la particularidad que se puede combinar con ácido hialurónico en aquellos pacientes que necesiten cierto aumento de volumen o hidratación dérmica profunda, en lo que conocemos como relleno híbrido”, señala.
  • Policaprolactona. Este es otro de los inductores de colágeno más empleados por los profesionales, sobre todo en personas que tienen una flacidez importante y quieren un tratamiento que dure bastante. “En este caso, la producción de colágeno se prolonga hasta 18-24 meses, dependiendo del tipo de policaprolactorna que usemos”, concreta Morales Raya, quien muestra sus preferencias por Ellansé, un inductor de colágeno que lleva esta sustancia. “Ellansé es un plan de pensiones a largo y corto plazo, capaz de dar la vuelta al reloj. Nada más inyectarse activa la fabricación de colágeno de tipo I y corrige marcas y lesiones de acné de forma sorprendente”.
  • Polinucleótidos. Estas sustancias se emplean en dermatología desde hace años debido a su capacidad regeneradora y para acelerar la curación de heridas. “En los últimos años su uso en estética se está haciendo muy popular, ya que estimula la producción de colágeno, a la vez que regenera e hidrata la piel en profundidad. El protocolo más empleado requiere de una sesión al mes durante tres meses”, detalla.
  • Ácido poliláctico. Este es uno de los primeros inductores de colágeno que salieron al mercado, por lo que tanto sus beneficios como sus propiedades están más que demostrados. “En los últimos años, la facilidad en la inyección y en la reconstitución del producto ha popularizado su uso”, explica Morales Raya, quien comenta que es el inductor de colágeno más utilizado a nivel corporal, ya que permite tratar grandes áreas, como la zona glútea y abdominal, mejorando la flacidez y la piel de naranja. “Se recomiendan dos sesiones separadas por un mes y su duración es de 18-24 meses”.
  • Polidioxanona. ¿Te suenan los hilos tensores? Pues normalmente están fabricados con esta sustancia. “Hace unos meses ha salido al mercado en formato líquido, tanto para la estimulación de colágeno dérmico como para tensado facial profundo. La duración de los efectos es de 6 a 8 meses”.

Fuente: https://www.cosmopolitan.com/es/belleza/novedades-belleza/a44161678/inductores-colageno/ – Por Virginia de los ríos

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